Entrevista por los 20 años de “Vuelo de Bronce”.

Por. MS.c Maciel Reyes Aguilera

M.R: Maestro estos 20 años del evento internacional Vuelo de Bronce han sido fructíferos tanto para la parte cubana como para la berlinesa. La génesis del proyecto acaece en Santiago de Cuba en el año 2003 pero ¿Cómo ha sido la experiencia en la galería taller de Marco Flierl?

A.L: Lo primero es que aprendo mucho cada vez que voy, sobre todo en la primera etapa donde ahondé más en la técnica a la cera perdida. Yo quería conocerla y no teníamos experiencia en Cuba. Allí pude ver de una manera práctica esta técnica y aprender porque aunque no es una técnica nueva Marco Flierl le ha hecho muchas innovaciones, él es un innovador y tiene un equipo de trabajo muy calificado. De manera que realizando obras que luego llevábamos a exposiciones aprendí muchas cosas que hoy aplico en varias de mis obras. Trasladé también esas experiencias al taller de San Luis que luego se hicieron más efectivas cuando empezamos hacer el Vuelo de Bronce itinerando entre Berlín y Santiago de Cuba porque las versiones del vuelo de Bronce en Santiago siempre se realizan en el taller de Caguayo. Justamente  con la intención de que los técnicos y trabajadores reciban esa experiencia y ha sido un éxito.

M.R: ¿Qué obras importantes recuerda que nacieron en Berlín?

A.L: Recuerdo con mucha claridad cuando hice la caballa dormida que gusta tanto, surgió en Berlín, lo recuerdo con mucho cariño. La serie de los relieves con dos caras, es decir, relieves que tienen doble expresión. Esto fue una de las cosas que me interesó mucho aprender allí, una forma novedosa y diferente de mostrar la escultura. Por lo menos yo siempre he estado con el concepto de la escultura tridimensional de forma infinita o el de un relieve: el clásico de una cara. Poder hacer dos esculturas en una a dos relieves y que pueda exponerlo de una manera exenta es decir no contra una pared, no contra un soporte sino que puedas darle la vuelta y descubrir que hay dos esculturas en una eso es algo muy agradable, muy simpático, muy novedoso y las primeras las hice allá.

En Berlín tengo varias obras hechas en esa técnica. También allí he realizado instalaciones, montajes de diferentes elementos que también han sido muy interesantes. El tema de las penetraciones en las esculturas, poder hacer huecos, ventanas, eso no lo conocía yo. Y sobre todo, como es natural, hablando de la cera perdida que es la que permite todo eso. También elementos como el tipo de arena, los químicos, las formas de patinar, los materiales de patinado para lograr una gran diversidad de colores, de matices, la forma de aplicarla también ha sido muy importante.

M.R: Con una mirada retrospectiva y teniendo en cuenta las diferentes etapas por las que ha pasado el proyecto. ¿Qué le gustaría incorporar, cambiar o quitar del evento?

A.L: Bueno el evento ha ido ganando en expresiones, en matices, en proyecciones. Empezó siendo bilateral Marco, yo y su hermano, luego se incorporó un amigo, nosotros acá incorporamos el taller y ha ido creciendo. A mí lo que me gustaría es tratar de mantener ese espíritu altruista, ese espíritu de sencillez de camaradería y no necesariamente un evento grande puesto que se convertiría en otra cosa. O sea es un encuentro de amigos que al mismo tiempo somos artistas y lo que hacemos es intercambiar nuestros conocimientos, pasarla bien haciendo arte y luego como es natural para completar esa satisfacción, las obras se llevan a tener un contacto con el público ya sea mediante exposiciones o a través de la instalación, el emplazamiento de estas obras en lugares públicos.

Fíjate cuantos elementos se cumplen ahí, desde la función del arte que en definitiva es esa, comunicarse a pesar de ser esculturas de mediano y pequeño formato pero ya instaladas con ese concepto de losas de medallas que funcionan muy bien a nivel de exposiciones o de instalaciones en un lugar definitivo. Y eso más bien yo diría que habría que defender ese principio natural de divertirse un poco haciendo arte y además es una forma también de sumar a nuevos amigos, a nuevos profesionales que se interesen por esto. Nunca lo hemos enfocado desde el punto de vista comercial aunque se venden obras pero no es el objetivo primario. El objetivo es aprender, intercambiar conocimientos y pasarla bien.

M.R: ¿Cómo ha sido la experiencia de las colaboraciones con los artistas alemanes? ¿Qué los une y que los separa en el campo creativo?

A.L: No nos separa nada, nos unen muchos elementos. Primero somos amigos ya, por lo tanto mediante esa relación se crea un ambiente muy bonito, muy solidario de mucha entrega, muy natural todo a pesar de la barrera del idioma pero bueno aprendemos dos o tres palabras en alemán eso ya nos va ayudando y ellos van aprendiendo español. Algunos de ellos si hablan español y ahí nos ayudamos.  Para mí ha sido muy importante la colaboración con Marco Flierl que viene de una familia de artistas. Su padre por ejemplo es autor del memorial a Carlos Marx en Berlín y su madre es una mujer que cultivó la tradición de la tapicería en Alemania.

Hay un polaco también metido ahí que es un tecnólogo y escultor que trabaja en el evento casi siempre. Y la otra cosa muy bonita es que tanto en la versión de Alemania como en la nuestra invitamos a jóvenes recién graduados. En Alemania por ejemplo siempre va alguien de algunas de las escuelas de arte que nunca habían tenido experiencia en este sentido y eso también es muy bonito esa manera de trabajar proyectándose al futuro, esa labor docente, eso también es muy lindo.

M.R: A lo largo de los años el evento se ha ido enriqueciendo además con las experiencias cubanas. ¿En qué momento se imbrica el proyecto Somos al Vuelo de Bronce?

A.L: Bueno Somos es muy coherente por su concepción filosófica que es unir personas que crean en el amor que crean en la unidad del ser humano, de los seres humanos mediante el mecanismo de algo tan bello como es el arte ya sea integrando la plástica con la música o vinculando diferentes expresiones artísticas e incluso el mundo de los audiovisuales. Además documentamos casi todos nuestros eventos, también a modo de que perduren y que se puedan usar esos materiales para otros fines promocionales. Hay otra coincidencia de por qué Somos se integra y es que todos somos amantes del Jazz, somos amantes de la buena música por eso es que siempre tiene presencia en nuestros eventos músicos invitados de talento. También nos integramos a otras instituciones relacionadas.

Por ejemplo en Berlín existe una sala de concierto de un artista muy importante y su esposa. Se llama Douglas Vistel que es de los Vistel de Santiago de Cuba, una familia enorme de músicos. Ellos tienen una sala de concierto privada en Berlín que ya se ha convertido de forma natural en parte del Vuelo de Bronce. Incluso esa sala de concierto se ha convertido al mismo tiempo como en una especie de Galería para nuestros trabajos del Vuelo de Bronce. En el caso de Santiago de Cuba el Iris Jazz Club que bueno como tú sabes tiene muchas obras porque dedicamos un Vuelo de Bronce especialmente a ese lugar por eso he ahí que hay un anillo que enmarca las aceras con placas todas dedicadas a la música así como la puerta de entrada a la sala de conciertos también es resultado de esa edición.

M.R: ¿A su consideración cuáles han sido los aportes culturales del evento en estos 20 años?

Lo primero es la promoción de la cultura, del arte porque todos los eventos se han caracterizado por la proyección social pública y además siempre escogemos temas que le interesan a muchas personas  y el hecho de que se queden emplazadas obras definitivamente en estos espacios. Por ejemplo ahora me viene a la mente uno de los que hicimos en Alemania, lo dedicamos a una ciudad donde solo viven personas mayores, de esas ciudades que se van quedando vacías porque en el mundo hay ciudades que algunos teóricos dicen que van a desaparecer porque el nivel de natalidad es muy bajo, los viejos se van quedando solos. En esa ciudad muy tranquila y solitaria sentimos que esas personas necesitaban una cosa como esta. Recuerdo que tenían en el pueblo una banda también de viejitos.

Nos integramos con ellos y le dedicamos un parque que ellos mismos escogieron y allí le dejamos en el piso de ese parque un grupo de trabajos hechos durante ese vuelo dedicados a ese pueblo. Cosas así ya tú ves de mucho interés para nosotros en el sentido de ir al enfoque humano, la necesidad espiritual que sabemos que todos tenemos. De este modo modesto fíjate que lo hacemos te reitero con un sentido cultural, humano, profesional porque estos emplazamientos no los enfocamos comercialmente. Claro a las autoridades locales les pedimos apoyo y colaboración. En Cuba hemos tenido una acción cultural muy amplia. Recuerdo en el 2009 un evento dedicado al amor donde emplazamos las placas de bronce en la Plaza Vieja de la Habana fue todo muy bonito. En Santiago tenemos lugares muy importantes que han sido beneficiados como la calle Enramadas, el Ingenio, la galería René Valdés Cedeño y allí hemos tenido colaboraciones con artistas de la ciudad como Mario Trenard, Julio Carmenate, Carlos René Aguilera, Alejandro Lescay, Vivian Lozano entre otros.

M.R: Vuelo de Bronce llega a sus 20 años con las alas renovadas. Gracias maestro.

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